¿Qué hace al punk rock más especial que cualquier otro género? Tal vez sea la energía cruda, el sentido de comunidad o simplemente la pasión por gritarle al mundo lo que no funciona. Con esa misma vibra, llegamos a La Casa Oculta el pasado fin de semana, invitados por Los Días de Atrás, una banda de Morelia que vino a sacudir Guadalajara con su sonido nostálgico y punk rocker.
Ubicada en el corazón del centro de la capital tapatía, La Casa Oculta no es solo un lugar; es un refugio para quienes viven y respiran la cultura DIY. Desde su patio central y sus múltiples habitaciones hasta el calor humano que llena cada rincón, este espacio rebosa autenticidad. Al llegar, el zumbido de los amplificadores al fondo anunciaba que la noche sería épica. Los primeros riffs ya resonaban, y el público comenzaba a calentar motores con cervezas y charlas entre compas y colaboradores.
La noche arrancó con Tres Sesenta, quienes no tardaron en desatar los primeros guitarrazos de la velada. Luego, Poor Bliss tomó el escenario, ofreciendo un toque melódico, armonizado y poderoso. El público conectó con su propuesta mientras la energía fluía como un río, reflejando esa camaradería que hace del punk una experiencia de unidad.
Finalmente, P4r4s1t0 subió el nivel con un estilo más duro, con tintes hardcore. Cada breakdown era una invitación al caos, y los asistentes respondieron con saltos y empujones al ritmo frenético de la bataca.
Los Días de Atrás: nostalgia y fuerza
Cuando Los Días de Atrás tomaron el escenario, el ambiente cambió. Esta banda de Morelia tiene una capacidad única para conectar con el público a través de sus letras llenas de nostalgia y fuerza. Desde el primer acorde, quedó claro por qué son una de las bandas más representativas de la escena punk rock de su ciudad.
Su setlist fue una montaña rusa emocional. Temas como “En la Tormenta” y “Banderas Negras” resonaron profundamente entre los asistentes. Mike, el vocalista, entre canción y canción, tomó el micrófono para agradecer a los presentes y mostrar su respeto hacia el público: “Nos sentimos muy felices de volver a estar aquí; Guadalajara es nuestra segunda casa”.
Uno de los momentos más memorables de la noche fue cuando Álvaro Moreno, líder de Hollywood Babilonia, subió al escenario para tocar junto a la banda. Con una segunda guitarra y coros explosivos, el final del show fue una sobredosis de punk rock con un sonido clásico que define a Los Días de Atrás.
Tras bambalinas con Los Días de Atrás
La verdadera magia llegó después del show, cuando tuvimos la oportunidad de convivir con la banda. Más que músicos, Los Días de Atrás son una familia que vive por y para el punk rock. Entre risas y anécdotas, nos contaron sobre su viaje desde Morelia, los retos de mantenerse en la escena independiente y sus planes a futuro.
Hablando de su último sencillo, Mike compartió: “Hace unos cinco meses lanzamos “En la Tormenta”, grabado en Ashley Records, Morelia. Esta rola refleja lo que somos ahora como banda. Habla de esas tormentas personales, sociales y culturales que todos enfrentamos. Aunque la letra tiene una metáfora del mar, se trata de esperanza, de esperar ese momento en el que el viento y el sol golpeen nuestra cara y nos digan que todo estará bien”.
Ely, el bajista, agregó: “Lo que me gusta de esta canción es que cada quien la interpreta diferente, dependiendo de su estado de ánimo. Esa es la magia de la música”. La banda también adelantó que están trabajando en un disco completo: “Ahora que los shows se han calmado un poco, queremos aprovechar para componer. Creemos que los días malos dejan lecciones increíbles para escribir”.
Desafiando estigmas y construyendo comunidad
Ser una banda de Michoacán también trae sus retos. La fama del estado a veces genera prejuicios. “Nos ha pasado que nos miran raro por ser de Michoacán, pero nuestra música siempre habla por nosotros”, comentó Mike. Sin embargo, también agradecen que esta situación los haya unido más como banda y como amigos. “Al final, lo que más nos ha dejado la música son las amistades que hemos hecho en lugares como Guadalajara. Es algo invaluable”.
La escena punk sigue pateando fuerte
La noche terminó con el sentimiento de haber sido parte de algo especial: un recordatorio de que el punk rock no es solo música, sino un estilo de vida, resistir y crear comunidad. Los Días de Atrás nos dejaron con ganas de más y la certeza de que el punk sigue vivo y resonando en cada rincón de La Casa Oculta.
Salir de un evento como este te recuerda por qué el punk rock sigue siendo relevante. Es más que música; es un grito colectivo, una catarsis, un refugio. Gracias a bandas como Los Días de Atrás, la escena independiente sigue viva y pateando.
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