En Original Rockers, nos encanta encontrarnos con aquellos espíritus que ven la vida desde otra perspectiva, los que hacen del arte su día a día y de la libertad, su bandera. Cuando tuvimos la oportunidad de charlar con David Pacheco, fotógrafo y amante de las motocicletas, fue como si estuviéramos conversando con un viejo amigo, alguien que entiende perfectamente la pasión por vivir al máximo. Esta vez, lo que surgió no fue una entrevista, sino una conversación sincera y sin guiones sobre su historia, sus influencias y cómo llegó a ser uno de los ojos más atentos del rock en San Luis Potosí.
Le pregunto a David en qué momento supo que lo suyo era capturar la esencia de una banda desde el primer click. Casi sin pensarlo, con esa seguridad que da la certeza de hacer lo que amas, responde: “Desde que aprendí fotografía, sabía que quería tomar fotos de música. No hubo dudas; yo iba a conciertos y me imaginaba las fotos que tomaría. Ahí estaba la meta, y ya no la solté”.
San Luis Potosí, tierra de montañas y noches despejadas, no parece el primer lugar donde alguien podría pensar en capturar el frenesí de un concierto en vivo. Le comento esto, y David suelta una risa, como quien sabe que lo suyo fue un camino poco común. “Cuando empecé, no había muchas bandas a las que les pudieras tomar fotos, pero terminé con algunas de las más representativas. Era como si estuviéramos todos en esto para hacer algo grande. Fue especial, ¿sabes? Ver cómo crecían las bandas y al mismo tiempo, el movimiento de fotógrafos. Ahí estaba la idea, apoyar la escena, hacer visibles a esas bandas, crecer junto a ellas”. Es imposible no notar el agradecimiento en su voz, especialmente cuando menciona a Tlacuaches-K, a Los Pacha y a Agente 33. “Gracias a ellos me abrieron puertas, conocí a Inspector y terminé en varios shows tomando fotos. Todo encajó”.
Lo observo un momento, tratando de entender cómo alguien puede capturar la esencia de un concierto, con su caos y su magia, en una sola toma. Le comento que la fotografía en vivo no es cualquier cosa: requiere una rapidez instintiva, casi como reflejo. David asiente, pensativo. “La clave es disfrutar el concierto, conectar con la música. Siempre busco tomar fotos que a mí me gustaría que me tomaran si yo estuviera ahí, y hacer que los demás sientan la energía que estaba en el aire”. Esa conexión es palpable; está claro que David ve más allá del encuadre. Él está ahí, sintiendo cada acorde, cada golpe de tambor.
Lo curioso es que, a pesar de haber capturado momentos que muchos fotógrafos envidiarían, David no siente que haya tomado su “foto maestra” aún. “Siempre quiero mejorar”, confiesa. “Un show que recuerdo especialmente fue en el aniversario de un motoclub en 2016, con Agente 33. Ese día pensé: ‘Con esta banda, hasta el final’”. Luego gire a Colombia con ellos, el festival Zona 2 en Medellín fue uno de los festivales de ese tour, y ahí, como si hubiera completado el círculo, dice que se sintió en su elemento.
Cambiamos de tema y hablamos de su otra gran pasión: las motocicletas. Le pregunto si la libertad de una carretera abierta, esa sensación de velocidad, influye en su forma de ver el mundo a través del lente. David hace una pausa y sonríe, como si acabara de entender algo profundo. “Es como en un concierto. Todo pasa rápido, tienes que estar atento a todo, pero al mismo tiempo, disfrutarlo. Es una sensación que no sé cómo explicar bien. Estás ahí, completamente presente, viendo cómo se alinean las cosas en fracciones de segundo”.
Le menciono cómo en estos días, cualquiera con un teléfono se cree fotógrafo. David se ríe, pero no de forma despectiva; hay algo de admiración en su tono. “Claro, cualquiera puede tomar una foto, pero conectar… eso es otra cosa. Hacer que las personas realmente sientan el show cuando ven tus fotos, captar los momentos clave, esa es la diferencia”. Y es ahí, en ese momento de conexión, cuando logro ver qué hace especial su trabajo. No es solo técnica, es pasión; y el espectador lo siente al ver sus fotos.
Terminamos hablando sobre el trabajo con las bandas, sobre cómo, más que ser un espectador, él se convierte en un miembro más del equipo. “La verdadera esencia de una banda se ve en vivo. A veces, cuando estoy ahí, no solo tomo fotos. Les ayudo a cargar cosas, a estar al pendiente de lo que necesiten. Es parte del compromiso, ¿sabes? Ser parte de la banda, vivir lo que ellos viven”. Y en cada palabra, cada anécdota, me doy cuenta de que ese es el secreto de David: él no solo está capturando un concierto, está capturando la vida misma.
Así, esta charla con David Pacheco se convierte en algo más que una entrevista. Es un vistazo a un mundo donde el arte y la libertad son inseparables. Inspirados por su historia, en Original Rockers quisimos rendir homenaje a su estilo único con un diseño exclusivo de camiseta, el modelo Atrapa el momento una colaboración que captura su pasión por la fotografía y las motocicletas. Porque en el fondo, todos los que amamos el rock y la vida sobre ruedas sabemos que el verdadero arte está en encontrar la libertad en cada momento, justo como David lo hace, con cada click y cada kilómetro.
👉 Conoce aquí la playera “Atrapa el momento” una colaboración de Original Rockers y David Pacheco.